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Lleva tu diseño UI/UX al siguiente nivel: así lo hacemos

Lleva tu diseño UI/UX al siguiente nivel: así lo hacemos.

La coherencia, y todas sus distintas capas, es ampliamente considerada como una de las mejores prácticas clave en el mundo del diseño.

A través de la investigación en UX y psicología que produjo la Ley de Similitud de Gestalt, la Ley de Jakob y la Cuarta Heurística de Diseño de Nielsen y Norman, los diseñadores han desarrollado una fórmula para mantener a los usuarios felices.

Sin embargo, un solo diseño no siempre puede adaptarse a todos. Este artículo explora la implementación de la coherencia en el diseño UX, sus beneficios, inconvenientes y cómo nosotros, como diseñadoras, podemos encontrar un compromiso.

¿Qué nos aporta la coherencia en UI/UX?

Con consistencia visual todo encaja mejor

Mejora la capacidad de aprendizaje al crear patrones reconocibles y jerarquía visual. Se implementa en una variedad de formatos y se refiere a varias características de diseño que utilizan el color, la forma y el tamaño para alinear la información con una jerarquía visual. La consistencia visual reduce la carga cognitiva del usuario para organizar la información en un formato comprensible, y el usuario puede concentrarse en su tarea.

Dando personalidad con las patas de marca

Las marcas elaboran su identidad mediante decisiones estratégicas relacionadas con su visión, voz, tono, tipografía, imágenes, experiencia de usuario, entre otras cuestiones relevantes. Al seguir estas directrices, las empresas se diferencian de sus competidoras y facilitan que los consumidores conecten con ellas a un nivel emocional.

Creando sistemas de diseño

Son los estándares y procedimientos autodidactas de un equipo de diseño. Por lo general, incluyen una biblioteca de componentes, patrones y plantillas de diseño. Antes de que comience el desarrollo, un equipo dedicado crea o adapta un sistema de diseño existente, y lo enseña a los equipos de diseño y desarrollo. Los sistemas de diseño aumentan la eficiencia del equipo de diseño al crear un lenguaje unificado al que todos deben adherirse.

Consistencia Funcional

La consistencia funcional mejora la previsibilidad al hacer que un mecanismo funcione de la misma manera en toda la interfaz. Cuando un componente funciona de la misma manera en todas las pantallas, es menos probable que los usuarios cometan errores. Por ejemplo, componentes como los menús hamburguesa en aplicaciones móviles de banca deben ser consistentes en su funcionamiento, de lo contrario la navegación sería imposible.

Coherencia interna

La coherencia interna, que combina la coherencia visual y funcional, acelera el dominio del producto al reutilizar la misma jerarquía y funcionalidades en todo el producto. Cuando las parejas visuales y funcionales son consistentes en todas las pantallas, los usuarios sienten un dominio sobre la interfaz, ya que pueden completar fácilmente su tarea sin tener que pensar en cómo hacerlo realmente.

Consistencia Externa

La consistencia externa, que se refiere a la coherencia de una interfaz con otros sistemas no afiliados, mejora la generalización mediante el uso de convenciones de la industria para aplanar la curva de aprendizaje, para que los usuarios puedan reutilizar los conocimientos de otros sistemas. Teniendo en cuenta la Ley de Jakob y la Cuarta Heurística de Diseño de Nielsen, los usuarios trasladan conocimientos de otros sistemas y esperan que las nuevas interfaces funcionen de la misma manera.

Es posible que ni siquiera se den cuenta, pero los usuarios esperan que un icono que parece una lupa active una consulta de búsqueda, que un icono de campana muestre sus notificaciones y que la rueda dentada solo pueda significar configuración. Al cumplir con estas expectativas, los usuarios no tienen que aprender a hacer tareas simples y pueden centrarse en el contenido.

Diseñando inclusivamente

¿Cómo se puede diseñar con consistencia externa sin excluir a los usuarios que tienen diferentes niveles de conocimiento previo, como los usuarios muy jóvenes, mayores, discapacitados o analfabetos de Internet? Además de los problemas de accesibilidad, algunas mejores prácticas relacionadas con la consistencia externa se cuestionan cuando los usuarios no tienen el conocimiento preexistente que se les enseña a los diseñadores a suponer que tienen.

Equilibrio de usuarios nuevos y expertos

Los usuarios expertos que no necesitan que los tomen de la mano pueden verse sofocados por guías destinadas a brindar orientación y coherencia a los nuevos usuarios. La heurística del Séptimo Diseño de Nielsen estipula que los sistemas deben diseñarse de manera que permitan a los usuarios completar una tarea en una variedad de métodos. ¿Deberían los diseñadores centrarse en la consistencia para la capacidad de aprendizaje de los nuevos usuarios o en la flexibilidad para la eficiencia de los usuarios expertos? O mejor aún, ¿cómo podrían los diseñadores crear aceleradores detectables que no asusten a los usuarios? Una opción para brindar orientación a los nuevos usuarios sin obstaculizar a otros serían las instrucciones paso a paso colocadas discretamente en la parte inferior de la pantalla durante la prueba de movilidad, lo que también crea coherencia interna.

Conclusiones

Si bien la consistencia tiene algunos inconvenientes, los beneficios garantizados son más que los inconvenientes potenciales. Un buen compromiso entre la coherencia y la centralidad en el usuario es apuntar a la coherencia, que se basa en qué tan bien conoce un diseñador a sus usuarios.

Por lo tanto, si bien es más fácil y económico apegarse a las mejores prácticas porque la mayoría de las personas automáticamente asumen que su interfaz sigue las convenciones de la industria, no hay que perder de vista los nichos de mercado, los usuarios potenciales y los que encuentran inaccesibles las interfaces digitales convencionales.

Por último, es importante probar rigurosamente antes de implementar interfaces que rompan las convenciones. Realizar pruebas para validar las suposiciones hechas sobre los usuarios y ver si crean el valor agregado suficiente como para aplicar estos cambios y diferenciarlo del status quo. Además, asegurar que la interfaz sea lo suficientemente flexible para múltiples formas de realizar la misma tarea para que los usuarios no se frustran cuando se vean obligados a aprender un nuevo sistema.