Microsoft Universal Jump!

De nuevo Microsoft nos sorprende con una esperada aportación. Un gran paso y una gran mejora en el desarrollo de apps y la integración de las mismas en los diferentes dispositivos: Windows Universal. Pongámonos en contexto.

Resumiendo la situación actual a nivel mundial, podemos afirmar que el gran monstruo dominante del mobile market share es Android con más de un 80% de dispositivos en activo. Seguidamente viene Apple, oscilando entre un 10% y un 15% en los últimos años. Y Windows, con su atrevida interfaz metro se ha ido quedando atrás y actualmente está por debajo del 3%.

Esta situación es un cuadro que puede variar sustancialmente durante los próximos años gracias a Windows 10 y su nuevo concepto de aplicaciones: Windows Universal.

El invento surge de la necesidad. Microsoft apuesta, ahora ya sí, por un modelo de desarrollo innovador y lógico donde determina que la programación de interfaces tiene que ser adaptable a cualquier dispositivo, o mejor dicho, a cualquier tamaño de pantalla.

Esta idea ya hace tiempo que se investiga. De hecho, Windows 7 ya incorporaba las aplicaciones adaptables mediante Xaml (Extensible Application Markup Language), también llamadas “Windows Presentation Fundation Applications” (WPF), pero su aplicación venía marcada por el típico sistema de ventanas al que estamos acostumbrados.

El lanzamiento de este tipo de aplicativo responsive se ha estado cociendo durante años. El avance se remonta al cambio de Windows Forms a WPF. Hasta ese momento, el primer y gran avance del proceso fue incorporar una gran lista de controles nuevos al modelo jerárquico. Si comparamos las jerarquías de Windows Forms y WPF veremos el gran cambio y la escalabilidad que permite el nuevo modelo.

Esta nueva incorporación nos permitió, a los desarrolladores, adentrarnos aún más en la creación de controles, cosa que potenció la adaptabilidad del lenguaje a las nuevas tendencias UI/UX mediante Xaml. Actualmente, el modelo jerárquico incorpora una suite de eventos para todos los controles que heredan de UIElement y que capturan la interacción digital del usuario sobre la pantalla habilitando todo tipo de manipulaciones tales como: Drag & Drop, Tap, Manipulations o Touch, sin perder todos los que permite el mouse.

Mientras la carrera por las aplicaciones integradas para diferentes dispositivos estaba liderada por Android y Apple, Windows experimentaba en la sombra. Los amantes de Xbox ya nos olimos algo con la nueva interfaz Metro que se nos presentó hace ya 5 años, el 22 de septiembre de 2010 con la “New Xbox Experience”. Mientras los dos gigantes de la integración con dispositivos libraban una batalla en público de todos los avances que eran capaces de generar, Windows planeaba el gran salto premeditadamente y con cuidado.

En la versión para escritorio de Windows Universal (Windows 10) se le ha visto el plumero. Focalizan el gran avance como la evolución al multi escritorio y la esperada Cortana. Vemos que la tendencia de Microsoft en este ámbito ha sido plagiar indiscriminadamente a la competencia, que ya hace tiempo que incorpora el multi desktop y donde Siri ya nos puede contar hasta chistes. Por otra parte, el motivo todavía no se ha hecho público, vuelve a incorporar el botón de inicio con una nueva y mejorada interfaz con la que conseguirá atraer antiguos usuarios de Windows 7.

El gran salto, el salto que en mi opinión vale la pena tener en cuenta, es la integración con los diferentes dispositivos del sistema operativo. Ya hacía tiempo que se echaba en falta. Yo lo llamaría el despertar, ¿el despertar de qué? El despertar y rebelarse ante todos utilizando un solo sistema operativo para todos los dispositivos. Inédito entre ellos.

Ya hacía tiempo que se preparaba: Xbox, WPF, Windows Phone con Nokia, aplicaciones Metro y, definitivamente, Windows Universal ha conseguido lo que los otros todavía no han tenido tiempo de plantear preocupados en batallar entre ellos. Hablamos de literalmente el mismo código en las tres plataformas.

Este hecho hace que, a nivel de desarrolladores, la interfaz comporte mucho menos trabajo y permita que una empresa trabaje con diferentes dispositivos y una sola App, con un solo código para los diferentes dispositivos gracias, sobre todo, a WinRT (Windows Runtime).

A nivel de vistas nos permiten trabajar haciendo uso directo de WPF. Microsoft apuesta por la separación del diseño con Xaml y una nueva herramienta llamada Microsoft Expression Blend, que nos acerca al desarrollo desde un punto de vista más orientado a diseñadores. O bien, la funcionalidad con C#, C++, Javascript o Visual Basic  donde todavía encontramos el IDE por excelencia de Windows, Visual Studio.

Hasta ahora hemos hablado de la adaptación de grande a pequeño. Algo que me impactó viendo la Windows 10 demo fue el concepto de poder adaptar de pequeño a grande. En realidad, el uso de un dispositivo móvil puede ser equivalente al uso de un ordenador. Hasta incorpora sensores, adaptadores bluetooth, cámaras, pantalla táctil y más que pueden mejorar la experiencia del usuario.

Al estar todo integrado en un solo código, permite escalar la imagen y poder conectar el móvil a un proyector o a una pantalla con resolución superior y visualizar el contenido del mismo sin problemas y aprovechar las características que nos suministra el dispositivo. Joe Belfiore lo describe como “the advantage to work on differents devices and take a one way experience”.

Además, nos lo ponen fácil (ya era hora) y nos permiten actualizar nuestro sistema operativo Windows 7 o Windows 8/8.1 a Windows 10 de manera gratuita, siempre que la licencia lo permita. Esto no es una novedad, de hecho, es una de las grandes ventajas de ser usuario de Apple, pero es bueno que empiecen a dar el paso.

Mi humilde conclusión es que Microsoft Lumia subirán posiciones dentro del mercado móvil con agilidad. No me baso en estadística y no lo puedo afirmar del todo, pero teniendo en cuenta todo lo que os he comentado, este gran salto, a Android y Apple todavía les queda trabajo. Por otra parte, ellos dos ya están consolidados en este mercado mientras que Windows parte de una posición muy débil. Tenemos que ver cuánto tarda Microsoft en permitir que otras marcas de dispositivos móviles incorporen su SO con la misma flexibilidad que Google. En este momento, dejará de saltar y acabará aterrizando.